lunes, 4 de mayo de 2009

Podemos prevenir y curamos, pero no podemos engañar

La semana pasada se publicaron algunas noticias acerca de la selección de embriones y la prevención del cáncer de mama. Algunas de estas informaciones divulgadas muestran una visión sesgada del problema, pudiendo ser causa de desinformación y ansiedad en muchas mujeres.
En un contexto de medidas terapéuticas y preventivas, a las mujeres afectas de la alteración genética se les está ofreciendo la selección embrionaria (que conlleva la eliminación eugenésica de los embriones portadores de la mutación del BRCA1/BRCA2 -alteración genética-), pero no se señala que, aunque seleccionemos sujetos genéticamente sanos, existe el riesgo general de padecer cáncer de mama durante la vida de cualquier mujer y este no se suprime. Por tanto, la 'niña seleccionada', podrá igualmente presentar la enfermedad de forma esporádica. Es bonito ofrecer una imagen idílica de una vida 'salvada de las garras de la enfermedad', pero no a costa de medias verdades y de vida humanas. Me explico.

El cáncer de mama es el tumor maligno más frecuente en la mujer, por tanto es habitual que muchos de nosotros podamos tener algún familiar, más o menos próximo, afecto de esta enfermedad. Es conocido que existe un mayor riesgo de padecer el cáncer de mama cuando otro miembro de la misma familia ha sido diagnosticado de este tumor y ello parece deberse tanto a factores de transmisión familiar como a aquellos relacionados con el ambiente y estilo de vida.
Además existe un pequeño porcentaje de cáncer de mama de origen genético o hereditario, que se caracteriza porque las mujeres presentan una alteración (mutación) genética de uno de los dos genes conocidos, asociados a esta enfermedad, denominados BRCA1 y BRCA2. Sin embargo, presentar antecedentes familiares con cáncer de mama no implica necesariamente la presencia de una mutación genética hereditaria de predisposición al cáncer de mama, ya que, del número total de casos de cáncer de mama, sólo el 5-10% serán hereditarios (genéticos), el 15-20% corresponderán a casos de agregación familiar y el 70%, es decir la mayoría, serán tumores esporádicos, según expone la doctora Isabel Chirivella en una reciente publicación (http://www.geicam.org/).

Debiera quedar claro que la mayor parte de cánceres de mama diagnosticados y tratados no tienen causa conocida hasta la fecha. Esto no impide que seamos capaces de tomar medidas preventivas como ya se hecho en la Comunidad Valenciana. Desde el Programa de Prevención del Cáncer de Mama, desarrollado a partir de 1992, se citan a las mujeres residentes en nuestra Comunidad para realizar un estudio mamográfico, que permita identificar a aquellas que pueden padecer la enfermedad en fase preclínica o asintomática (http://www.sp.san.gva.es). Los resultados de este programa se evidencian por el creciente porcentaje de mujeres diagnosticadas en fase inicial de la enfermedad, que son las que tienen las mejores posibilidades para su curación.
Otras medidas de prevención son las que se aplican en mujeres de alto riesgo, aquellas con un riesgo mayor de desarrollar un cáncer que la población general. Para ello, las mujeres son minuciosamente estudiadas por diferentes especialistas y se establece una pauta de prevención multidisciplinar. Se considerarán, de manera individualizada, diversas medidas que se pueden recomendar como: controles clínicos o exploraciones radiológicas; tratamientos farmacológicos, denominados quimioprofilaxis, habitualmente dentro de un ensayo clínico controlado (http://www.estudioexcel.org); o la cirugía de reducción de riesgo, que contempla diversas técnicas quirúrgicas asociadas a reconstrucción inmediata de la mama. Estas disposiciones se comentarán detenidamente con la mujer con aumento de riesgo, que no enferma, y, de acuerdo con su opinión, se determinará la pauta más adecuada.
Las mujeres portadoras de una alteración genética conocida (BRCA1/BRCA2), presentan un mayor riesgo de cáncer de mama y de otros tumores que se puede presentar a una edad más temprana. Este grupo, entre el 5 y 10% del total de cánceres de mama, constituye un reto para los profesionales dedicados a la mama, ya que, además de un seguimiento estricto y minucioso encaminado a un diagnóstico precoz de la enfermedad, precisan en ocasiones de cirugía de reducción de riesgo. Los cánceres de mama que desarrollan estas mujeres presentan determinadas características, que son bien conocidas por los especialistas, y requieren su tratamiento por un equipo multidisciplinar de mama, como el resto de pacientes de cáncer de mama. En nuestra Comunidad existen unidades funcionales de mama en prácticamente todos los hospitales, que tratan con éxito estos casos a diario.

Las mujeres con cáncer de mama esperan nuevos y cada vez mejores tratamientos. Otra actitud no estaría a la altura de su dignidad.

Belén Merk
Cirujano General y del Aparato Digestivo
Especialista en Mastología

2 comentarios:

Belén dijo...

No estaba al tanto de que(también) se estaba utilizando ese consejo genético con el fin de seleccionar embriones...qué barbaridad!

Gracias por la información.
Un saludo

Anónimo dijo...

Vaya falta de información que tenemos las mujeres....
A costa de ayudarnos nos "venden gato por liebre".
Saludos,