
Leo a Covadonga O’Shea, que en un certero artículo cuenta lo siguiente: “Hace años el famoso Doctor Martín Ramírez planteaba en California la solución al estrés con una afirmación sorprendente: la cualidad más importante para combatir el estrés es la generosidad.” Me recuerda a otra frase que leí en un libro: “Aguantemos por amor –que no es aguantar- el peso del día y del calor”.
Aguantar por amor, ser generosos… y esto, ¿por qué no nos lo dicen en los libros de autoayuda y en las recetas huecas de folletín? Los jefes seguirán berreando y los cierres se prolongarán hasta las tantas, pero si se afronta con la voluntad de darse la cosa cambia bastante. Y además, qué narices, la vida también da descansos y de repente llegan las vacaciones, con la piscina, y el mar…
Propongo un sprint final para los que aún estamos trabajando en verano: sonreír más y mirarnos menos. Seguiremos agobiados, pero… quizás, más felices. Y con un poco de suerte, eliminaremos un poco de estrés.
Hasta la próxima, que si mi caos de vida lo permite, será en breve!
1 comentario:
Lo pondré en práctica, pero... que lleguen ya las vacaciones!!!!! por qué no proponéis planes interesantes para las mujeres que piensan?
Besos a todas!!!
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