martes, 24 de febrero de 2009

La elegancia es eterna, la moda pasajera



El pasado viernes 20 de febrero se inauguró la 49 ª Edición de la Pasarela Cibeles de Madrid, la ahora Fashion week en la que participan un total de 55 diseñadores, y se cierra hoy de la mano de Ion Fiz. Durante estos días se habla de creaciones, tendencias, provocación, colores, tejidos, volúmenes, y como no de crisis, así que toca estar atentas a las nuevas propuestas, y esperar a que Zara las haga accesibles. Leyendo artículos sobre la nuestra pasarela nacional, recuerdo una cita de Gabrielle Coco Chanel: “La elegancia es eterna mientras que la moda es pasajera". Creo que en estos días merece la pena reflexionar sobre el tema.

Podríamos decir que la moda es una elección en base a unos criterios, la cuestión es discernir quién establece dichos criterios, quizá lo que se conoce como grandes imperios de la moda, quizá las empresas textiles, o tal vez los grupos socialmente más exclusivos. Cada una saque sus propias conclusiones, lo importante es que en nuestra elección juegue un papel fundamental nuestros criterios, nuestra personalidad. La ropa que elegimos es parte del lenguaje personal, expresa lo que somos y sentimos, y por ello debería estar en coherencia con nuestro interior, fruto de una reflexión interna, porque las cosas importantes bien merecen un pensamiento. La moda se debe entender como algo pasajero, seguirla pero si someterse a ella.

No es casualidad salir de casa con los zapatos sucios, sino señal de persona descuidada. Tampoco es casualidad salir de casa como un organizador de collares o exhibiendo un escote de vértigo, sino síntoma de persona exagerada y ávida por llamar la atención. Por ello es importante que nuestro vestuario refleje realmente nuestra personalidad, o acaso se entiende el mensaje de una persona que niega de palabra pero asiente con gestos, no podemos olvidar que nuestra personalidad se muestra en el exterior, así que la moda, o lo que adoptamos de ella, no es, ni debe ser fruto de la casualidad.


Dado que el vestuario es una forma de lenguaje, deberíamos invertir algo de tiempo en pensar ¿qué mensaje quiero trasmitir?, ¿qué imagen quiero dar en esta ocasión? ¿es coherente mi forma de vestir con mi personalidad?. La respuesta a estas preguntas definen el estilo personal, y propician una sensación de comodidad que permite sacar lo mejor de ti, porque en la elección del estilo se manifiesta el tipo de persona que somos, y es ahí donde radica la base de la elegancia, en saber elegir.

Teniendo en cuenta que el color es el lenguaje del sentimiento, termino con algo práctico: el mejor socio para transmitir poder y madurez en una reunión es el negro, si queremos cerrar un trato optar por el blanco que inspira estabilidad, para un día tranquilo nada como el rosa pastel y si queremos atraer la atención y transmitir fuerza y vitalidad el rojo será el mejor aliado.


Porque la ropa refleja el estado de ánimo, cuidemos el fondo de armario.

Mª Ángeles

2 comentarios:

Anónimo dijo...

Siiiii!!! por fin un artículo que habla de moda sin quitarle importancia y quitándole superficialidad!!! Estoy harta de los titulares tipo: PONTE ESTO O AQUELLO, como tambiñen estoy harta de que me tachen de frívola por darle importancia a mi aspecto.

Enhorabuena por el blog, tan sólo una sugerencia: actualizarlo más a menudo, que se nos queda corto!

Anónimo dijo...

Crisitina coincido contigo y con el post, todo en la vida tiene importancia si se trata como debe. La imagen importa porque dice mucho de la persona.

un abrazo