No quiero ahondar más de la cuenta sobre las declaraciones de la Reina en el último libro de Pilar Urbano, pues demasiados ríos de tinta han corrido ya. Sí aportar una breve reflexión personal que he echado en falta en los medios, por aquello de la pluralidad…
La Reina es evidente que vierte en su libro algunas de sus convicciones personales respecto a temas de conciencia, y que como tales han quedado reflejadas en el libro. He podido leer al menos 4 libros de la autora y no me queda ninguna duda respecto a la autenticidad de esas declaraciones, pues creo que mentir no se cuenta precisamente entre sus aficiones.
La propia doña Sofía ha señalado en otros momentos que la corona –por la naturaleza misma de la institución- es apolítica. Una cosa es lo que la reina piense personalmente respecto a cuestiones morales y otra el color del gobierno de turno. En ocasiones sus opiniones se aproximarán a las de éste, en otras se distanciarán, pero la neutralidad de la institución monárquica parece que está asegurada a estas alturas de democracia. ¿Acaso un monarca no puede tener conciencia? Sí –dirán algunos- pero no puede manifestarla. Y en esto discrepo, pues si realmente son personas como nosotros, fuera de la esfera institucional pueden manifestar sus creencias y convicciones. Si le negamos esto a un monarca, se lo negamos a cualquier ciudadano. La cuestión es otra y la introduzco con un interrogante: ¿qué hubiera ocurrido si la Reina se hubiera manifestado a favor del matrimonio homosexual y del aborto? ¿Habría habido una reacción de queja generalizada por parte del resto de la sociedad que no está a favor de estas ideas?. Evidentemente no: no habría ocurrido nada, a pesar de que muchos ciudadanos no opinaran lo mismo.
¿Acaso no se celebra año tras año en nuestras ciudades “el día del orgullo gay” cuando muchos de los ciudadanos piensan de un modo diferente a ellos?
El problema no son las convicciones de la Reina, sino que cuando estas no coinciden con un colectivo concreto de nuestra sociedad, son “políticamente incorrectas”. O lo que es lo mismo, en uso de esa libertad –habría que ver qué entienden por libertad-, nos rasgamos las vestiduras porque está prohibido no pensar como ellos. Ya lo anuncia en el libro, cuando Pilar Urbano le pregunta si tiene libertad de opinión, y ella zanja: “menos que tú, bastante menos que tú”.
Por cierto, la Reina también se despachó sobre asuntos que tocan muy de cerca a la mujer:
· “No me gustan las cuotas en los cargos de dirección o de gobierno. Quien valga que dirija, sea hombre o mujer”
· “Yo estoy por la igualdad social y jurídica entre el hombre y la mujer: igualdad de trato, de educación, de derechos, de oportunidades… Ahora bien, no somos iguales… tendríamos que conseguir que en las leyes se plasmase esa condición diferente… Sí; igualdad de derechos y derecho a la diferencia”
· “Machismo, por supuesto no. Pero hacer del feminismo una bandera u obsesión, tampoco”
Enhorabuena a la Reina por ser “políticamente incorrecta” y a Pilar Urbano por su nuevo libro, agotada ya casi la primera edición.
Elisa
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2 comentarios:
Enhorabuena por el post. Se echaba en falta un poco de sentido común en este tema y ustedes lo han conseguido. Sigan escribiendo.
Berta
Hola Elisa,
En primer lugar enhorabuena por el blog. Parece que quereis romper algunos estereotipos, así que adelante. Una mente abierta y una sociedad tolerante es lo que más necesita este mundo en el que vivimos.
En segundo lugar, quiero hacer algunas críticas a tu texto ya que si os vais a tomar en serio lo de escribir un blog, vale la pena que vayais mejorando y puliendo poco a poco.
En primer lugar afirmas que:
"El problema no son las convicciones de la Reina, sino que cuando estas no coinciden con un colectivo concreto de nuestra sociedad, son “políticamente incorrectas”. O lo que es lo mismo, en uso de esa libertad –habría que ver qué entienden por libertad-, nos rasgamos las vestiduras porque está prohibido no pensar como ellos"
Me pregunto quién es ese colectivo concreto del que hablas, deberías aportar algún dato más.
Desde mi punto de vista, el problema NO son las convicciones de la Reina sino que la Familia Real es una institución constitucional y a pesar de que sus declaraciones no han sido realizadas en un acto oficial, la persona de la Reina "representa" a una pluralidad de españoles muy diversa. Creo que la gran mayoría de españoles no quiere volver a entrar en una guerra entre hermanos. Nuestro objetivo debería ser mantener la paz en este país y asegurar una sociedad libre y tolerante con TODOS sus ciudadanos. Así que volviendo al tema, la monarquía debe ser imparcial es estos temas. Por tanto, a pesar de que la Reina como persona tiene todo el derecho del mundo a tener su propia conciencia, debe tener muchísimo cuidado con cómo, cuando y con quién la comparte, pues forma parte de un organismo constitucional.
En segundo lugar lanzas la siguiente pregunta:
"¿qué hubiera ocurrido si la Reina se hubiera manifestado a favor del matrimonio homosexual y del aborto? ¿Habría habido una reacción de queja generalizada por parte del resto de la sociedad que no está a favor de estas ideas?. Evidentemente no: no habría ocurrido nada, a pesar de que muchos ciudadanos no opinaran lo mismo."
Yo no opino lo mismo. Simplemente no lo sé. Lo que me parece un dato objetivo es que el número de activistas en contra del aborto está aumentando en toda Europa y que en California se ha aprobado la Proposición número 8 que impide el matrimonio homosexual. En este país han habido movilizaciones en contra del matrimonio homosexual y no tengo datos sobre el aborto pero me consta que algunas clínicas españolas están siendo acosadas en sus propias puertas.De manera que no veo por qué es tan evidente que no habría ocurrido nada. Es una afirmación vacía si no aportas datos y esto en un blog, deberías evitarlo.
Después de este párrafo añades: ¿Acaso no se celebra año tras año en nuestras ciudades “el día del orgullo gay” cuando muchos de los ciudadanos piensan de un modo diferente a ellos?. No encuentro la relación entre el tema de debate: "la oportunidad de que la Reina se posicione respecto al aborto y el matrimonio homosexual" con "el día del orgullo gay". Creo que tampoco lo pretendes, simplemente lanzas la idea de que los gays organizan un acto en el que salen a la calle a decirle al mundo que están satisfechos de serlo y nadie protesta por ello. Pues bien, en el futuro mide tus palabras voy a ponerte un ejemplo que espero pueda servir de reflexión sobre la importancia de ser tolerante con el resto de los ciudadanos españoles. La religión es un tema tan controvertido en nuestra sociedad como puede serlo el aborto o el matrimonio homosexual. Si este post hubiese versado sobre la hipótesis de que la Reina hubiese declarado en contra de la religión, pongamos por caso, católica; estaría bien que se lanzase esta pregunta: ¿Acaso no se celebra domingo tras domingo y en numerosas fiestas nacionales, regionales y locales (y por tanto oficiales) en todo el territorio español "la Gloria del Señor" cuando muchos de los ciudadanos piensan de un modo diferente a ellos?
Creo que no me he dejado nada en el tintero. Espero que sepas encajar la crítica y que sea constructiva.
Os animo a seguir adelante, como he dicho antes, con el interesante tema que habeís elegido para vuestro blog.
Un saludo y enhorabuena!
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