viernes, 27 de febrero de 2009

Las ministras se confiesan


Aquí va una recomendación para leer este fin de semana: Yo fui ministra, de la periodista Cristina Larraondo. Un libro que relata las experiencias de las ex ministras al frente de sus respectivos departamentos desde que Leopoldo Calvo Sotelo se convirtiera en el primer presidente en confiar en una mujer para dirigir el ministerio de Cultura en 1981. ¿Sus problemas? Hijos enfadados, inseguridad, sexismo... Y algún caso de total tranquilidad. Aquí os dejo algunas de sus “perlas”:

1. SOLEDAD BECERRIL. Ministra de Cultura de diciembre de 1981 a octubre de 1982.

"Mis hijos, a veces, se hartaban de no verme. Recuerdo que estaba un día en mi despacho hablando por teléfono con una periodista que era encantadora pero pesadísima. Entró mi hijo que venía del cole y, al ver que no le hacía ni caso, cogió unas enormes tijeras y empezó a cortar el cable del teléfono. No te imaginas lo que fue yo peleándome por un lado con la periodista y por el otro con mi hijo, aunque en el fondo casi le animaba a que cortase el cable. Todos estos pequeños agobios no podía compartirlos con ningún miembro del gobierno porque no pegaba, ni se me ocurría. Sólo me comprendían las otras mujeres que formaban parte de mi gabinete, que tenía unas cuantas."

2. MATILDE FERNÁNDEZ. Ministra de Asuntos Sociales de julio de 1988 a julio de 1993.

"Cuando Felipe González me comunicó su decisión de hacerme ministra, le respondí: "¡Qué locura! No puede ser. Soy una simple sindicalista, hija de trabajadores." Incluso en un momento de desesperación, al comprobar que la decisión era irrevocable, hice el ridículo y le comenté que yo era una mujer de izquierdas y que no pensaba vestirme de largo para acudir a esas cenas tan absurdas que me esperaban. Y en el colmo de mi aturdimiento le dije: "Además, soy soltera y las mesas siempre van a quedar impares".

3. CARMEN ALBORCH, Ministra de Cultura de julio de 1993 a marzo de 1996.

"Sí, todavía existía, y existe, esa mirada frívola y misógina sobre las mujeres. A mí me daba una rabia tremenda que, después de haber preparado un trabajo durante muchos días con mi equipo, algunos comentarios sobre mi comparecencia se quedasen en mi imagen. Desde bastante joven, en el inicio de mis responsabilidades públicas solía decir que los centímetros de mi falda no tenían nada que ver con mi capacidad de trabajo... En esos momentos me acordaba del espíritu de mayo del 68, ¡no tenía por qué uniformarme!".

4. ESPERANZA AGUIRRE, Ministra de Educación, Cultura y Deporte de mayo de 1996 a enero de 1999.

"A los hombres hay dos cosas por las que nunca les preguntan: ni por su vestimenta ni por cómo concilian. Pienso que no sólo en política sino que en toda la sociedad sigue existiendo todavía un clarísimo residuo machista. (...) "Entendí que 'Caiga Quien Caiga' me proporcionaba una popularidad enorme y la posibilidad de darme a conocer, algo que hubiera costado muchísimos millones lograr. Nunca me arrepentí de haber tratado bien a CQC."

5. PILAR DEL CASTILLO, Ministra de Educación y Cultura de abril de 2000 a marzo de 2004.

"Es verdad que soy discreta, pero creo que en mi caso algo de milagro ha debido de suceder porque jamás he sido objeto de críticas. Nadie habló nunca de cómo vestía, ni de mi imagen, ni de mi vida personal. Además, en ningún momento me he sentido discriminada por ser mujer, porque la sociedad respeta mucho a las mujeres que tienen poder."

Lucía

2 comentarios:

Anónimo dijo...

Gracias por la recomendación, no creo que tarde en comprarlo, soy una amante de las historias reales y encima si tratan de mujeres, mejor que mejor. Qué difícil conjugar familia y trabajo, siempre hay una que sale perjudicada.

Un saludo.

Mons dijo...

gracias por este libro! no sabia de su existencia y creo que puede ser una lectura muy interesante!