viernes, 30 de enero de 2009

De boda con Rosa Clará

Hay una edad muy peligrosa en la que las mujeres empiezan a casarse. Los 24 –más o menos- suponen el pistoletazo de salida. A partir de ahí, tocan años de bodas, banquetes y ceremonias hasta más allá de los 30. Ahora mismo, me encuentro inmersa en un punto especialmente álgido de mi trayecto personal en lo que a bodas se refiere. Vamos, que en 2009 son 10 las que se casan… ¡Y las que me quedan!


Admitámoslo, las bodas son un engorro, y más cuando tienes una cada mes y en diversos puntos de la geografía española. Pero hay algo en ellas que me atrae irremediablemente: disfruto como una enana curioseando los vestidos, eligiendo el look perfecto, echando una mano en lo que sea, ya sea maquillar a la novia, hacer las invitaciones… Es tal mi atracción por ese mundo, que hasta me compro revistas especializadas en el tema, y lo peor, ¡en la editorial en la que trabajo, ahora vamos a sacar un especial de novias!

Teniendo en cuenta este aspecto de mi personalidad (que a mi novio le aterra), podéis imaginaros la ilusión que me hizo poder entrevistar a Rosa Clará. Fue hace unas semanas, en la Cartuja del Puig, donde estuvimos charlando sobre su empresa y todo lo que se mueve alrededor de este negocio en el que se han convertido las bodas. Ella, como business woman del mundillo, cuenta con gracia sus aventuras vistiendo a Paulina Rubio, Paula Echevarría, o, la última, María Palacios.

Son sólo algunas “celebrities” que han confiado en ella para el día de su boda, una empresa que en sólo 14 años se ha convertido en referencia en el sector y cuenta con tiendas en casi todo el planeta. ¿El secreto? Rosa es rotunda: “Hay que ser osados en esta vida y luchar por lo que quieres”, y prosigue: “yo de abogada me aburría muchísimo, la moda siempre me ha atraído y ví que el sector nupcial tenía muchas posibilidades. Quería que todas las mujeres pudieran tener un traje de colección, escogía tejidos que me gustaban, sin importar el precio, para crear buenos vestidos… ¡y funcionó!”



¿Alguna dificultad por el hecho de ser mujer? “No exactamente”, afirma resuelta, “es más, dirigir en femenino es un punto a favor. Las mujeres tenemos que quitarnos complejos de encima, trabajamos bien y podemos hacerlo mejor todavía, es cuestión de arriesgar y apostar por algo. Es lógico que es un sacrificio y exige renuncias, pero yo me organizo y pacto con mi hijo para que él no sufra, nunca hago viajes si no es estrictamente por trabajo y procuro dedicarle todo mi tiempo al margen de mi trabajo”.

Pues eso. ¡Feliz fin de semana!

Lucía

6 comentarios:

Mons dijo...

Lucia me ha gustado el post. pero no estoy de acuerdo con tu opinión respecto a Rosa Clará. me explico, creo que yo soy una de esas a las que vendras a mi boda (almenos eso espero de ti, si hace falta te vengo a buscar) pues fui a rosa clará, y todos sus vestidos son amrillos (como les digo yo) es decir no existe el blanco puro en rosa clara de la colección del 2009.La coleción de aire de 2008 fue muy buena, pero este año me ha decepcionado. en fin, que ¿me haces mis invitaciones?

Anónimo dijo...

Jajajaja!! Montse!!! eres tú!!! A ver a ver, cómo que mi opinión sobre Rosa Clará? Yo no hablo de su colección, si no de su faceta como empresaria de éxito. ¿Todo amarillo? pues en el desfile parecían tan blanquitos... Bah! qué más da dónde te lo hagas? vas a estar guapísima!! te hago las invitaciones of course ;)

Anónimo dijo...

Era abogada???Q fuerte!!Ojalá yo fuera capaz de seguir su consejo "Hay que ser osados en esta vida y luchar por lo que quieres”. Pero antes habrá qué saber que se quiere... Difícil...

Mons dijo...

te entiendo lu! pero yo he dado mi opinión respecto a su faceta como diseñadora, oseasen sus vestidos.

a ti te gustan?

Anónimo dijo...

Lucía, gracias por tus interesantes artículos. Creo que tienes mucho que contarnos... ¡ánimo!

Anónimo dijo...

CUANDO PODREMOS VER MAS ARTICULOS DE LUCIA???? TUS ADMIRADORES/AS ESPERAMOS IMPACIENTES.